
Y ahí estábamos de nuevo.
- No. Te ves bien- le dije.
- Estoy gorda- dice ella y se pellizca la cintura. -¿Ves esta grasa? Estoy obesa.
- No lo estás.
- Mira esto- me dijo. Sabía bien hacia donde iba. -Esta foto es de cuando nos conocimos. Mira, por favor, mira bien como estaba y dime ahora si no estoy hecha una bola.
- No, estás bien.
- ¿Entonces cómo te gustaba antes? Recuerda que me decías que era perfecta y que…
- Lo eres. Eres perfecta así, de verdad, lo juro.
- Jamás dirías la verdad. De todos modos desde ahora me pongo a dieta. Quiero bajar ocho o nueve kilos.
- No. Te ves bien- le dije.
- Estoy gorda- dice ella y se pellizca la cintura. -¿Ves esta grasa? Estoy obesa.
- No lo estás.
- Mira esto- me dijo. Sabía bien hacia donde iba. -Esta foto es de cuando nos conocimos. Mira, por favor, mira bien como estaba y dime ahora si no estoy hecha una bola.
- No, estás bien.
- ¿Entonces cómo te gustaba antes? Recuerda que me decías que era perfecta y que…
- Lo eres. Eres perfecta así, de verdad, lo juro.
- Jamás dirías la verdad. De todos modos desde ahora me pongo a dieta. Quiero bajar ocho o nueve kilos.
- Si bajas eso no te vas a ver.
- Mentiroso.
Al cabo de una semana ella era toda una nutricionista. Fui a comer a su casa y en poco rato sabía cuánto era lo que comía y cuánto de ello iba a parar a mi panza. Estaba ahí el novio de su hermana, comiendo pan solo. Estaba acomplejado por ser flaco y comía mucho pan y no podía engordar. Me abrió el apetito verlo comer tan salvajemente y fui por el pan.
- He bajado tres kilos ya- dijo mi chica.
- Yo no entiendo eso de tus dietas- dijo la madre. -¿Cómo puedes bajar de peso tan rápido?
- Proteínas solas y ensaladas. Jaleas, frutas, salvo la sandía y la uva, y mucha agua. Cero azúcar. Es simple. Por ejemplo el Pancho -yo-. Mírenlo como come -todos miraron cómo comía, yo levanté la vista y tragué todo lo que tenía en la boca sin que se notara-. En vez de comer pan, bien podría esperar un poco y cuando termine con el almuerzo, diez minutos después, notaría que está satisfecho. Pero el prefiere llenarse con pan y por eso no toma café. ¡Ni siquiera le queda espacio para fumar!- dijo y todos rieron. -Igual se ve bien. Te encuentro bien así, amor, pero podrías cuidarte un poco. Comer más sano. Hay que cuidar la salud. No es un tema estético. Es un tema de salud. Estéticamente estás bien.
- Así es- dijo la madre. -Es un tema de salud- y miró al padre.
Luego ofrecieron postre. No quise. Tampoco tomé café. Tampoco fumé. Tampoco hablé más. Y una semana después tenía a mi chica en el sofá, mirando televisión, comiendo pizza y bebiendo cerveza. Por la noche tomamos café. Lo endulzamos con sacarinas.
- Mentiroso.
Al cabo de una semana ella era toda una nutricionista. Fui a comer a su casa y en poco rato sabía cuánto era lo que comía y cuánto de ello iba a parar a mi panza. Estaba ahí el novio de su hermana, comiendo pan solo. Estaba acomplejado por ser flaco y comía mucho pan y no podía engordar. Me abrió el apetito verlo comer tan salvajemente y fui por el pan.
- He bajado tres kilos ya- dijo mi chica.
- Yo no entiendo eso de tus dietas- dijo la madre. -¿Cómo puedes bajar de peso tan rápido?
- Proteínas solas y ensaladas. Jaleas, frutas, salvo la sandía y la uva, y mucha agua. Cero azúcar. Es simple. Por ejemplo el Pancho -yo-. Mírenlo como come -todos miraron cómo comía, yo levanté la vista y tragué todo lo que tenía en la boca sin que se notara-. En vez de comer pan, bien podría esperar un poco y cuando termine con el almuerzo, diez minutos después, notaría que está satisfecho. Pero el prefiere llenarse con pan y por eso no toma café. ¡Ni siquiera le queda espacio para fumar!- dijo y todos rieron. -Igual se ve bien. Te encuentro bien así, amor, pero podrías cuidarte un poco. Comer más sano. Hay que cuidar la salud. No es un tema estético. Es un tema de salud. Estéticamente estás bien.
- Así es- dijo la madre. -Es un tema de salud- y miró al padre.
Luego ofrecieron postre. No quise. Tampoco tomé café. Tampoco fumé. Tampoco hablé más. Y una semana después tenía a mi chica en el sofá, mirando televisión, comiendo pizza y bebiendo cerveza. Por la noche tomamos café. Lo endulzamos con sacarinas.
2 comentarios:
Y la obesidad y sobre peso son un fuerte problema de autoestima.
Yo estoy por los suelos con esto. Soy una chica gorda.
Hola, muy dia para usted.
Panchito, tanto tiempo...
Sabes. Mmmmmmmm. No me gusto mucho. Creo que se parece demasiado a lo que escribias en un principio, mas menos de la época de "Acta Nº1", y no se nota el avance que debes haber alcanzado con toda el agua que ha pasado bajo el puente desde allá hasta ahora. Y ojo, que eso no quiere decir que no haya encontrado nada bueno, que encontre entretes algunas frases de por ahí, al mas puro estilo Panchito.
Eso viejo. Tenemos que juntarnos para tomarnos algun cafecito por ahi.
Cuidate. Un abrazo. Adieu.
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